Dedicado a todos aquellos que vinieron y se fueron enfadados y, para todos los que vendrán y que se irán enfadados también. No nos dedicamos a vender días de caza. Las jornadas de puertas abiertas no nos suponen unos ingresos de los que vivir de ellos y sí mucho trabajo y quebraderos de cabeza por querer enseñaros, a puerta abierta, nuestros cotos, nuestras perdices y nuestra organización. Somos conscientes que siempre hay alguien que se va enfadado porque no sabe a lo que viene ni por qué viene, porque si lo entendiera no tendría motivos para el enfado o el desencanto.
Alguno me llama y no sabe ni lo que somos o, el que me llama sí, pero el acompañante que trae viene sin tener ni idea. Le han hablado, le suena, ha visto algún vídeo y con suerte se ha leído una hoja de la extensa página web, así que, piensa que somos un coto intensivo. Piensa que lo que decimos sobre nosotros, nuestro coto o las perdices es mentira. Piensa que aquí se va a rentabilizar cada euro pagado por la jornada traducido en perdices y que nuestras perdices son tontas y que además en el coto va a haber cientos de perdices, de forma que, vaya por donde vaya, se tropezará con ellas. Es normal que se enfade cuando compruebe que la realidad no coincide con lo que él piensa que somos y a dónde él cree que viene. Pero no es culpa nuestra, aunque nos la eche, y regrese a su ciudad diciendo la mentira de que le engañamos. Otros están convencidos de la superioridad de sus perros y de que, otra vez, si su perro caza sordas, perdices salvajes y además caza las perdices de intensivo, con estas no va a tener problema y, de nuevo se equivocará. La caza que planteamos es más difícil para el perro que la perdiz salvaje, la sorda y por supuesto la perdiz de intensivo y es muy sencillo de entender, y se lo explico, porque usted no lo sabe y por eso está pensando que estoy exagerando. La dificultad de la caza de la sorda radica en el terreno y en la escasa abundancia del animal en el terreno pero, una vez detectado, generalmente aguanta bien la muestra, el arranque es noble y el tiro es relativamente sencillo a corta distancia. La dificultad de la caza de la perdiz salvaje con perro de muestra radica en su comportamiento esquivo y nervioso pero, su agrupación en bandos, el estar en el terreno de continuo, cagándolo, comiendo, bañándose en polvo, hace que deje multitud de rastros que al perro le facilitan la búsqueda, otra cosa será el que se deje tirar y por tanto cazar. Nuestras perdices son una mezcla de ambas especies, como dice un amigo, son mitad becadas, mitad perdices. Se encuentran de forma individual, como la sorda, con lo cual el perro debe encontrar un individuo solitario en una gran extensión de terreno. Llevan unas pocas horas en el coto, como la becada de entrada, luego han dejado pocos rastros que seguir y al igual que la sorda, muchas optaran por agazaparse pero, al igual que las perdices, lo harán debajo del alero de una piedra, en una matorral prieto y en cualquier sitio donde se vea tapada y le sea al perro imposible localizarla. Cuando el perro dé con ella o esta le note, al igual que las perdices, apeonará y apeonará fuera del alcance del arma, pero a una distancia que el perro pueda verla, tentándole a que entre y entonces, cuando el perro no aguante, saldrá volando. Y, muchas se perderán en el peón, porque señores, pocos perros he visto que sepan bajar el morro al suelo como dios manda y cumplir, (incluyo a los cachorros míos en el grupo de los que carecen aún de esta habilidad). Se quede o apeone, llega un momento en el que volará y, no será ni lenta ni blanda, como una sorda, será una perdiz, será un vuelo rápido y poderoso que de fallarlo, veremos al animal perderse en el horizonte. El que ha venido y nos ha cazado sabe que no miento, no tengo necesidad, repito, no quiero vender, no quiero engañar, quiero que el que venga sea consciente de la realidad. Otros creen que el coto estará lleno de perdices, con cientos de ellas como en un obsceno coto manchego, pues no. Coja la hectárea de caza que le dan en un intensivo, multiplíquela por cuatro, llénela de vegetación que dificulte su caza y esconda en ella una perdiz sin que nadie le diga donde se soltó, esa es la densidad que va a encontrar en nuestro coto. Se lo he dicho, no se lo ibamos a poner fácil, usted no viene aquí a eso. Y teniendo en cuenta que las perdices se llaman, se mueven, se esconden, se salen del coto... se lo pongo aún peor y, sin embargo, hay cazadores que les encanta esto, que aceptan el reto y se van del coto con el sabor de que cada perdiz obtenida se ha obtenido con trabajo... ¿no es eso lo que buscamos en la caza? Como he dicho al principio, no nos dedicamos a vender pases de día. Las jornadas son una invitación que le hacemos nosotros, no un favor que nos hace usted. Usted debe acudir a una jornada de puertas abiertas si está pensando en coger una tarjeta de caza de temporada con nosotros pero antes, quiere cerciorarse de que esto es lo que busca. Tal y como yo lo veo, si paga los 200 euros de la jornada y no le gusta lo vivido, se habrá ahorrado los mil y pico que vale la tarjeta y se habrá evitado estar una temporada de caza en un coto que no le gusta, por tanto, esos 200 euros son una inversión en seguridad no un gasto. Si en todos los cotos en los que he cazado en mi vida, me hubieran dejado pagar un día por probarlos, antes de gastarme mis ahorros, hubiera ganado varios años haciendo el tonto en sitios de mucho nombre y poca caza. Pero, imagínese que lo que vive le gusta, como al 98% de los cazadores que nos visita... estoy seguro que el coger una tarjeta de temporada, el pagar esos mil y pico euros lo hará con verdadero gusto, convencido y animado, deseando que empiece su temporada con Grupo Serbal y, pensará que, lo que malgastó fueron los años en los que estuvo en otros cotos. Nuestro coto, nuestra forma de cazar, pone a cada uno en su sitio, y eso a mucha gente que tiene una reputación, sea cierta o inventada, le incomoda. A nadie le gusta que la caza repoblada le ponga en evidencia, pero nuestra caza lo hace. Perros campeones e hijos de campeones han pasado por este coto, o eso nos dijeron y, no han ganado nada, han salido perdiendo ante otros perros que no eran campeones de nada ni tan siquiera eran bonitos, pero que sí eran perros de caza a los que su dueño llevaba a cazar y cuando vinieron aquí, hicieron lo que sabían hacer. He llegado a oír a las 10 de la mañana que un perro iba a arrasar en este coto para, a las dos de la tarde, oír al mismo dueño decir que: "es que ese perro no hacía a estas perdices de goma". He visto cazadores marcharse a las 12 por la vergüenza de tener que cruzarse con otros y no ver perdices mientras esos otros ya llevaban cuatro en el colgador y con una sonrisa relataban todas las vistas. He visto a bobos ponerse en evidencia al acabar la jornada indicando a voces al resto de cazadores que no había perdices y llegar un cazador con 15 y el resto callarse educadamente mientras recogían sus perchas con cinco y ocho perdices. He visto tanto y oído tanto... que he decido escribir esta carta con la esperanza de que todo el que tenga pensado venir a una jornada de puertas abiertas entienda a lo que viene. Señores cazadores, esto les ofrezco: un reto. Una apuesta de 200 euros para salvar mil euros o, una inversión de 200 euros para garantizar mil. Pero no les garantizo nada más... bueno sí... que todo lo dicho... es verdad. Mikel Zarobe CCO de Grupo Serbal
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Noviembre 2021
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¿Cómo es cazar con nosotros?"Todos los cazadores hablan que la temporada del año "patatin", cuando eran niños, fue la mejor temporada de su vida. Los cazadores de Grupo Serbal saben que la temporada pasada cazando con nosotros, fue la mejor de su vida y que, la temporada que viene, va a ser mejor. Miramos a la caza siempre a futuro, pensando en mejorar cada año y, quizás sea eso, lo que hace que nuestros cazadores, sean felices. |
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